lunes, 23 de febrero de 2009

Educación para un consumo responsable: Autocontrol


Por Consumo Responsable entendemos la elección de los productos y servicios no sólo en base a su calidad y precio, sino también por su impacto ambiental y social, y por la conducta de las empresas que los elaboran.

Otra acepción de Consumo Responsable, o consumo crítico, complementaria a la definición anterior, es aquel que implica consumir menos, eligiendo consumir sólo lo necesario, y estando atentos a cómo nos influye la publicidad en la creación de necesidades superfluas.

En esta ocasión nos centraremos en su segunda definición, ya que ahora más que nunca es necesario gastar lo mínimo en estos tiempos de poca bonanza económica a nivel mundial.

Vivimos en una sociedad de consumo en la que la publicidad forma parte de nuestras vidas y nos incita a adquirir elementos que no necesitamos absolutamente para nada.

A la hora de comprar un producto debemos realizarnos una serie de cuestiones para saber si debemos hacernos con dicho objeto. Preguntas como: ¿Necesito lo que voy a comprar?, ¿Cuánto lo voy a usar?, ¿Cuánto me va a durar?, ¿Puedo pasar sin él?, ¿He buscado información para conseguir mejor calidad y menor precio?,¿Hay algo que yo posea que pueda reemplazarlo?.

Cada uno de nosotros tenemos que dar la respuesta teniendo en cuenta que, en la mayoría de los casos, realizar un consumo responsable sólo implica realizar un cambio en nuestros hábitos de consumo que no conllevan comportamientos muy diferentes a los que ya tenemos, no producen inconvenientes considerables y no requieren esfuerzos específicos adicionales. Debemos controlar nosotros mismos lo que consumimos.

1 comentario:

  1. Hola Álvaro, soy Isabel, y como puedes ver también me presento a las Cortes. Tras leer tu entrada me gustaría decirte que estoy de acuerdo en todo lo que explicas. Muchas de estas ideas también las muestro en mi blog, y eso me hace pensar que, si la mayoría sabemos en qué consiste un consumo responsable, ¿cómo es que nos dejamos llevar por la publicidad y por aquello más económico sin pensar en las consecuencias de su producción (con el ejemplo de la producción en el tercer mundo)? En fin... Estaría bien una máquina que consiguiera entender al ser humano, no?? =) un saludo. Nos vemos en Toledo ;) ah! por cierto! seguiré tu blog, ya me pasaré otro día =)

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